La fabricación de estructuras metálicas para usos industriales conlleva un proceso que tiene una serie de etapas claramente definidas.
En este post, vamos a adentrarnos en las diferentes fases que hay que completar para fabricar una estructura metálica, desde su diseño y planificación hasta la puesta a punto final.
Centrándonos siempre en la fabricación de estructuras metálicas para naves industriales, con sus requerimientos específicos que pueden ser muy distintos a los de otros tipos de construcciones.
Fases del proceso de fabricación de estructuras metálicas
Diseñar y planificar el proyecto, elegir los materiales metálicos concretos que se van a utilizar, el corte y formado de los mismos, el ensamblaje, la aplicación de tratamientos superficiales, las pruebas de calidad… son todos ellos hitos clave en la fabricación de estructuras metálicas. A continuación, te explicamos cada fase en detalle.
Diseño y planificación de la estructura metálica
Para poder fabricar la estructura metálica tiene que haber un diseño detallado previo de la misma, para el que se utilizan softwares especiales como el BIM, que se emplea tanto para diseñar la estructura como para todo lo relacionado con los materiales.
Así, en esta fase anterior a la fabricación de las estructuras metálicas se estudian dimensiones, luces, cargas, resistencias y otros elementos básicos a determinar para garantizar que la futura estructura sea segura y totalmente funcional para el propósito para el que ha sido concebida.
Elección de los materiales de fabricación de la estructura metálica
Como indica su propio nombre, estas estructuras se componen de materiales metálicos, con predominio del acero. Ahora bien, los tipos de este que se utilizarán para fabricar la estructura metálica dependerán de la construcción que se trate, y los requerimientos concretos que tenga el proyecto.
Si hablamos de fabricación de estructuras metálicas para naves industriales, normalmente se emplea acero estructural, dado que por su resistencia y gran durabilidad resulta perfecto para elementos como las vigas y columnas principales, que juegan un papel clave en la sustentación de la construcción.
Por su capacidad sustentante y la gran versatilidad que tiene, también se utiliza mucho el acero laminado en caliente. Mientras que el acero galvanizado va muy bien para los cerramientos y cubiertas de las estructuras metálicas por sus propiedades anti-humedad y anti-corrosivas. Y ya por último, el acero prelacado es ideal para ofrecer protección adicional y un acabado estético
Corte y formado de materiales en la fabricación de la estructura metálica
Tras la selección de los materiales metálicos, se efectúa su corte para lo que se puede recurrir a distintas técnicas: láser, plasma, agua, etc.
Y posteriormente, se procede al formado, que puede incluir procesos de doblado, laminado, punzonado… en función del tipo concreto de estructura metálica que se trate.
Ensamblaje de la estructura metálica
El ensamblaje es un aspecto fundamental en el proceso de fabricación de las estructuras metálicas, ya que hay que asegurar que las piezas unas vez cortadas y formadas queden perfectamente integradas para poder conformar la estructura deseada. Para ello, existen diversos procedimientos de soldadura, atornillado y remachado.
La aplicación de estas técnicas debe ser impecable, con la vista puesta en la seguridad y resistencia de la estructura, pero también en su óptimo aislamiento.
Realización de tratamientos superficiales en la estructura metálica
Por último, el paso final en la fabricación de la estructura metálica sería aplicar los tratamientos superficiales, fundamentales para su protección frente, por ejemplo, a fenómenos como la corrosión que afectan a la degradación de los materiales metálicos.
Para evitar estos problemas, se usan revestimientos especiales, se utilizan técnicas de galvanizado o chorreado y se recurre a pinturas industriales con una doble función protectora y de realce estético.
Inspección e instalación de la estructura metálica fabricada
Tras este paso, se verifica que la estructura metálica fabricada cumpla con todos los estándares de calidad y seguridad, mediante inspecciones visuales, pruebas de resistencia estructural, de soldadura y otras técnicas especializadas.
Y ya, una vez concluida la fabricación de la estructura metálica y verificada su idoneidad, se procede a su transporte e instalación en el emplazamiento previsto. En caso de que no haya sido realizada in situ.
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