En ciertas zonas en las que hay escasez de suelo para la construcción de naves industriales nuevas están emergiendo soluciones como la reconversión de antiguas instalaciones.
Este fenómeno se daría sobre todo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia que carecen de grandes espacios libres para desarrollos industriales y logísticos; si bien no es una tendencia exclusiva de España, ya que este tipo de proyectos basados en el uso y aprovechamiento de construcciones preexistentes proliferan en muchos países desarrollados, que enfrentan problemáticas similares.
De hecho, tienen su propia denominación dentro del sector inmologístico: Brownfields, que serían todos aquellos proyectos basados en la reconversión de naves industriales para que, con las modificaciones y mejoras necesarias, se conviertan en espacios plenamente funcionales, eficientes y sostenibles.
Además, de acuerdo a los defensores de este modelo sería una solución con la que se ganaría en sostenibilidad medioambiental con respecto a la construcción de naves industriales. Aunque este argumento quedaría en entredicho si valoramos que muchos de estos proyectos conllevan la demolición de la antigua edificación, la renovación del suelo e incluso la descontaminación previa de la zona, con lo que estaríamos hablando de importantes costes adicionales a todos los niveles, que se sumarían a los de erigir el nuevo edificio industrial.
Naves industriales reconvertidas para la logística de última milla
Sí que es cierto que muchos antiguos espacios industriales por su ubicación, dentro del entramado urbano de las ciudades, pueden ser ideales para ser transformados en centros de almacenamiento y distribución, que den respuesta al apetito existente actualmente de espacios dedicados a lo que se conoce como logística de última milla (es decir de la fase final del proceso entrega de paquetes a los clientes), dada la demanda de este tipo de instalaciones por el auge del comercio electrónico, que como ya vimos en un post precedente está suponiendo un importante motor de la construcción de naves industriales, lo que pone de manifiesto que el ecommerce por muy digital que parezca no deja de requerir de una relevante infraestructura física que lo haga posible.
Desventajas de la reconversión vs Construcción de naves industriales nuevas
Más allá de los problemas que hemos apuntado de este tipo de proyectos en cuanto a los costes, también hay que valorar importantes hándicaps como la imposibilidad de modificar el trazado viario y los accesos a las naves. Algo clave si atendemos a la actividad de plantas de producción o almacenes, que comportan un flujo constante de vehículos pesados, cuyo tránsito debe ser totalmente ágil para no obstaculizar la operativa de la empresa.
Esta limitación puede dar lugar a importantes ineficiencias logísticas que, por ejemplo, aumenten los tiempos de carga y descarga, con la consiguiente generación de cuellos de botella en el funcionamiento de la empresa, con todo lo que estos conllevan.
Así, las características inadecuadas del entorno pueden suponer un lastre significativo para la viabilidad los proyectos de remodelación. A lo que se suma la problemática de las licencias, al haber actualmente normativas medioambientales más estrictas que cuando fueron concebidos los espacios industriales originarios.
Ello implica que los proyectos en el mejor de los casos tengan que pasar un arduo camino, traducido en inversiones adicionales que encarecen la remodelación y esperas para la concesión de los permisos que se pueden prolongar hasta 42 meses.
Además, puede darse el caso que la infraestructura cumpla los requerimientos actuales de la empresa, pero resulte inadecuada para los futuros derivados de una hipotética expansión, cuando la inversión en un activo costoso como una nave industrial se hace con la expectativa de amortizarla a lo largo de una amplísima vida útil.
En definitiva, como abordamos en su momento al sopesar si era mejor optar por comprar una nueva nave industrial o alquilarla siempre va a ser mejor proyectar una construcción totalmente a medida de las necesidades actuales y futuras; en vez de tratar de adaptarse con ‘fórceps’ a una infraestructura preexistente. Algo que tampoco se traduce en todos los casos en ahorro de costes, ya sea porque haya que abonar un alquiler o si hablamos de las reconversiones, por tener que hacer frente a gastos suplementarios de derribo, descontaminación, adecuación de entorno, etc.
Con todo, eso no quita que los proyectos Brownfields puntualmente puedan suponer una solución viable, particularmente en los entornos grandes ciudades en las que exista una importante carencia de suelo industrial, que choque con un incremento de la demanda de estos espacios derivado de, por ejemplo, el apetito de infraestructuras logísticas de última milla que veíamos.
Confía en especialistas en construcción de naves industriales
En Anovel Ingeniería tenemos un know how que es fruto de una experiencia de décadas tanto en la construcción de todo tipo de naves industriales desde cero como en expansión de instalaciones preexistentes, y hemos realizado desde plantas de producción para infinidad de sectores hasta centros logísticos para empresas de transportes.
En todos nuestros proyectos escogemos los sistemas, soluciones y materiales más adecuados, conjugando sostenibilidad medioambiental, eficiencia energética, ahorro económico y adaptabilidad, para que la edificación sea plenamente funcional a lo largo de un amplio ciclo de vida.
Todo ello, sin descuidar la vertiente estética, con la mira puesta en el rol que cumplen ya estas construcciones a la hora de erigir la imagen de marca de la empresa.
Para lograr estos objetivos tan variados, no escatimamos en recursos, y ponemos sobre la mesa todo el buen hacer de los profesionales que componen nuestros sendos departamentos propios de arquitectura e ingeniería, especialistas que se coordinan a la perfección en cada proyecto asignado, y además emplean los recursos más avanzados que existe a día de hoy en nuestro sector, desde Modelado 3D hasta el Software BIM, para lograr una ejecución de obras más eficaz con un mayor ahorro de costes.
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