En un post anterior ya abordamos las diferentes características de los principales tipos de techos o cubiertas de naves industriales. En esta ocasión, nos vamos a centrar en las ventajas que ofrece cada modalidad, y también profundizaremos en qué tipo de techo resultaría más idóneo para naves con condicionantes específicos como, por ejemplo, que tengan la necesidad de alojar en el interior instalaciones sobreelevadas o cámaras frigoríficas, e incluso paneles solares sobre la cubierta.
Sin más preámbulos, allá vamos con las prestaciones más importantes que aporta cada variedad de techo.
1 Techos de tipo cubierta simple para naves industriales
Las cubiertas simples realizadas en chapa de acero galvanizado ofrecen como principal valor su simplicidad, y facilidad tanto de montaje como reparación, lo que las hace muy económicas. Si bien, proporcionan un aislamiento muy escaso, con todo lo que ello conlleva en cuanto a fugas energéticas y déficit de eficiencia.
Por ello, actualmente este tipo de techos de naves industriales a menos que se aumente el espesor y las capas solo se utiliza para construcciones de pequeño tamaño, orientadas por ejemplo al almacenamiento de mercancías que no requieran del mantenimiento de determinadas temperaturas para su conservación.
2 Techos de tipo Deck para naves industriales
Las Cubiertas Deck proporcionan a las naves aislamiento térmico e impermebilización. Además, se trata de un tipo de techo multicapa de gran adaptabilidad para amoldarse a distintas morfologías, así como a la hora de incorporar elementos como los sistemas de climatización, o las propias claraboyas que se emplean en las naves industriales para recibir iluminación solar exterior.
Es un tipo de techo que va muy bien para naves industriales de grandes dimensiones en las que se quiera obtener una altura uniforme, y también se distingue por su amplia vida útil.
3 Cubiertas de tipo Sandwich para naves industriales
El Sandwich es un material ideal para el cerramiento de naves industriales, al ser capaz de ofrecer aislamiento tanto térmico como acústico, la gran ventaja que supone un proceso de instalación rápido y unas excelentes posibilidades para obtener unos acabados estéticos con una impronta distintiva.
Por lo tanto, da lugar a un tipo de cerramientos verticales y techos en naves industriales capaces de conjugar funcionalidad, eficiencia energética y atractivo visual. Si bien, para un adecuado drenaje de agua procedente de lluvias o nieves, las cubiertas Sandwich precisan de pendientes superiores a las Deck, cuya estructura necesitan inclinaciones de un mínimo del 10% para que se pueda asegurar una óptima evacuación.
4 Techos de tipo autoportante para naves industriales
Las cubiertas autoportantes se denominan así porque no necesitan de soporte estructural suplementario, al ser unos techos que distribuyen su peso de manera uniforme sobre los cimientos, apoyándose sobre vigas.
Así, se consigue una sensación de cubierta visualmente despejada, mientras que su principal ventaja práctica sería la reducción de los tiempos de construcción. Su hándicap más limitante es que resultaría un tipo de techo solo apto para naves de poca anchura.
5 Techos de tipo cubierta doblada
Este más que un tipo de techo de nave industrial supondría una solución sobre la marcha, que consiste en añadir una cubierta adicional de chapa sobre otra preexistente, que se haya mostrado, por ejemplo, ineficaz para garantizar la impermeabilización requerida.
Aunque lo ideal a la hora de plantear un proyecto de construcción tan importante como una nave industrial es hacerlo con un techo que resuelva todas las necesidades, esta opción puede ser el mejor recurso para solventar problemas que puede estar dando una cubierta simple.
Tipos de techos para naves industriales con requerimientos específicos
Las instalaciones sobreelevadas suelen tener una presencia recurrente en los edificios industriales, ya se trate de pasarelas, grúas, recursos de almacenamiento en altura, etc. Para garantizar una óptima operativa se precisará un tipo de techo de nave que cumpla una serie de requisitos en cuanto a altura y espacio.
En este sentido, las modalidades autoportantes al no necesitar una estructura de soporte adicional permiten dejar el espacio libre deseado. Aunque habría que verificar que las instalaciones sobreelevadas a añadir no supongan un peso excesivo que comprometa la autosustentación. En tal caso, se debería escoger un tipo de cubierta Deck o Sandwich, que gracias a su naturaleza multicapa tienen una gran capacidad de resistencia y distribución de cargas. Además, permiten integrar adecuadamente elementos en altura como sistemas de climatización, iluminación o ventilación.
Ambos tipos de techos van muy bien igualmente para naves industriales que tengan que alojar cámaras frigoríficas, o en las que se vaya a operar con productos que tengan unos determinados requisitos de frío, por las anteriormente referidas cualidades de aislamiento térmico. Pero también, por sus propiedades a la hora de regular la humedad y la condensación.
Mientras que para la instalación de sistemas fotovoltaicos en la cubierta, habría que escoger un tipo de techo de nave que al margen de ser capaz de sustentar el peso añadido de los paneles y de cargas adicionales como el viento, además ofrezca una buena superficie habilitable como campo solar, así como facilidad de acceso y tránsito para el mantenimiento habitual que precisan este tipo de instalaciones.
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