La fachada ventilada es una solución constructiva clave en los proyectos de construcción sostenible, ya que permite aislar térmicamente los interiores de las edificaciones. Al tiempo, que las protege de las corrientes de aire, eliminando las pérdidas de calor. Además, en su superficie exterior admite múltiples materiales para los acabados, lo que da mucho juego a nivel estético.
Actualmente, la fachada ventilada es uno de los sistemas más eficientes para el cerramiento de naves industriales, siendo un elemento que por un lado favorece el desarrollo de una construcción sostenible, y que por otro tiene asimismo evidentes ventajas adicionales, que van desde la sencillez de instalación hasta la propia apariencia visual, al conferir a los edificios que la incorporan una impronta distintiva.
¿Por qué las fachadas ventiladas favorecen la eficiencia energética?
En lo que respecta al aislamiento, hay que destacar que esta solución al posibilitar la creación de una cámara de aire en la fachada exterior permite incrementar la eficiencia y ahorro energéticos, evitando las pérdidas características de los edificios que no están bien aislados, que siempre estarán en las antípodas de los requisitos de la construcción sostenible.
Además, tanto el aislamiento térmico como el acústico se verán notoriamente reforzados con la añadidura de un buen sistema de aislamiento exterior, que aumentará las capacidades de la fachada ventilada en este sentido.
Componentes de la fachada ventilada y su contribución a la sostenibilidad construcción
Las fachadas ventiladas está conformadas por cuatro elementos: el muro soporte, la cámara de aire, la capa aislante y el material de revestimiento.
Muro soporte
Como su propio nombre anticipa es el elemento que permite la estabilidad de la construcción. Puede estar realizado en hormigón, ladrillo o madera, aunque en las naves industriales suele predominar el primer material.
Cámara de aire
Garantiza una circulación permanente de aire gracias a sendas aperturas en la parte superior e inferior, que siempre habrán de protegerse de las entradas de agua para no comprometer las prestaciones aislantes. Para ello, se utiliza una chapa metálica en la coronación de la fachada, que deja el espacio necesario para que haya una ventilación continua, a la que también contribuye el perfil perforado con el que se dota a la parte baja de la fachada o arranque.
Todo esto a efectos de eficiencia energética (y por tanto de construcción sostenible) resulta muy importante, ya que propicia que se pueda dar una convección natural o ‘efecto chimenea’ en los espacios intermedios, a consecuencia de las diferencias de temperatura, algo que se acaba traduciendo en que en los meses estivales de calor se evite el sobrecalentamiento, y en los invernales haya una mejor conservación de la temperatura interior.
Capa aislante
Esta capa de aislamiento se coloca en el exterior del muro soporte de la nave industrial para aumentar su rendimiento, teniendo en cuenta tanto la transpiración de la fachada ventilada, como los efectos de contracción y dilatación inherentes a las bajas y altas temperaturas.
El tipo de material aislante y su grosor variarán en función de las características del proyecto: modalidad de construcción industrial, ubicación, cómo esté orientada, etc.
Material de revestimiento
Existen múltiples opciones en materiales para los revestimientos exteriores de las fachadas ventiladas, desde metálicos hasta el panel sándwich, que ofrece unos excelentes resultados en términos de aislamiento, resistencia y durabilidad,
conjugándose todo ello además con unas estupendas posibilidades estéticas para los acabados.
Otras ventajas de utilizar fachadas ventiladas en los proyectos de construcción sostenible
Asimismo, otros beneficios importantes que aporta una solución de construcción sostenible como la fachada ventilada es evitar la condensación y la humedad, tan perniciosas para naves industriales y todo tipo de construcciones.
Además, las fachadas ventiladas tienen una mayor vida útil que las modalidades convencionales y reducen también los movimientos estructurales, a lo que se añaden unas menores necesidades de mantenimiento que repercuten desde a efectos económicos hasta de imagen exterior.
Todo lo referido, particularmente lo concerniente a aislamiento y eficiencia energética, abona la idoneidad de optar por un sistema de fachada ventilada que permita alinear los proyectos con los objetivos de la construcción sostenible, una apuesta clave para el ahorro en el consumo de energía y la conservación del medio ambiente.
Apostamos por la construcción sostenible
En Anovel Ingeniería desarrollamos unos proyectos que se atienen a los principios de la construcción sostenible, erigiendo plantas y naves industriales para nuestros clientes que incorporan sistemas como las fachadas ventiladas.
Con todo, siempre elegimos las soluciones constructivas y materiales que pueden ser más recomendables para cada proyecto, en función de las necesidades concretas existentes en cada caso, derivadas por ejemplo de las actividades que se vayan a llevar a cabo en el edificio.
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