A la hora de desarrollar un proyecto de arquitectura industrial como una nave parece lógico que se atienda a cuestiones como la adecuación del futuro edificio a las actividades que se van a desarrollar en él; a las posibilidades que ofrecerá para la óptima integración e interoperabilidad de los distintos medios y maquinarias; a cómo podrá facilitar la recepción, envío y almacenamiento de mercancías; a la eficiencia energética que tendrá, e incluso a las facilidades de mantenimiento y limpieza que pueda brindar.
Sin embargo, la vertiente estética tiende a concebirse como algo totalmente al margen de la arquitectura industrial, cuando en realidad es una dimensión fundamental, ya que cuidar la imagen de las instalaciones de la empresa resulta esencial, sin ir más lejos para dar una buena impresión del negocio para cualquiera que visite o pase siquiera cerca del edificio.
La arquitectura industrial también se ocupa de la imagen que proyectan los edificios de las empresas
Más allá de que la arquitectura industrial pueda alumbrar creaciones tan fastuosas como cualquier otra rama arquitectónica (y ahí están para acreditarlo obras de arte como la Fábrica Fagus de Walter Gropius, la AEG de Berlín de Peter Behrens y tantas otras), lo cierto es que una nave tiene un evidentecomponente visual al que hay atender, si cabe todavía con más mimo que en otro tipo de edificaciones, al ser la seña de identidad física de un proyecto empresarial cuyo devenir afecta a muchas personas.
Así, las construcciones industriales tienen una importante dimensión de arquitectura corporativa, que hace que una nave suponga la plasmación de la marca de empresa, asociable a una filosofía y valores determinados que se proyectan hacia el exterior a clientes y proveedores, pero también hacia el interior para alinear a los trabajadores con el ethos del negocio.
El mejor ejemplo de la importancia de la arquitectura corporativa lo podemos encontrar en la promoción que grandes compañías como Tesla hacen de nuevos edificios como la Gigafactoría de Berlín, cuya estética no tiene nada de azarosa, ya que remite a señas de identidad de la compañía fácilmente reconocibles.
A consecuencia de todo lo que hemos referido, se puede decir que el branding de marca en ciertos sectores no solo se erige a través de las redes sociales y otros canales de marketing, sino que además requiere de la fisicidad potente que aporta el propio edificio industrial, cuya imagen es desde luego también susceptible de ser explotada vía social media.
En Anovel como expertos en arquitectura industrial cuidamos mucho la imagen corporativa
En Anovel Ingeniería somos muy conscientes del papel que juega la estética en la arquitectura industrial, por ello en los proyectos de naves que desarrollamos para nuestros clientes tenemos muy en cuenta este aspecto a la hora de elegir soluciones constructivas, materiales, acabados especiales, etc.
Más aún, atendiendo también a elementales cuestiones de imagen, procuramos simplificar el mantenimiento y la limpieza en las construcciones industriales que erigimos, sin olvidarnos de aspectos como el confort térmico o el acústico, tanto para que hayan unas condiciones de trabajo propicias como para que el ambiente sea lo más agradable posible para las personas que visiten la empresa.
Gracias a todo ello, conseguimos alumbrar naves industriales con alma propia, en las que por ejemplo sacamos el máximo partido a las propiedades estéticas de materiales como el panel sándwich, sin perder por supuesto nunca de vista los cruciales aspectos relativos a la funcionalidad, eficiencia y sustentabilidad de los proyectos.
De ahí, que seamos unos especialistas en arquitectura industrial de referencia, que cuentan con más de 25 años de experiencia construyendo todo tipo de naves industriales y estructuras metálicas para clientes de todos los sectores de actividad.
Así, si su empresa precisa un nuevo edificio no dude en confiar en expertos que conseguirán que su nave industrial destaque tanto por su funcionalidad y eficiencia como por su estética. ¡Contáctenos, nos avala la satisfacción de infinidad de clientes!
